Son básicamente sustancias naturales a base de hierbas, hongos y plantas que se encuentran alrededor del mundo y que se han logrado encapsular. Su función, es básicamente ayudar a que el organismo trabaje biológicamente para lo que fue creado. Logrando que el cuerpo incremente su capacidad de adaptación ante los cambios de estado de vida y afecciones físicas, emocionales, biológicas, microbianas y químicas. Son libres de efectos secundarios y pueden ser usados de manera preventiva.
Desafortunadamente, por nuestra alimentación, malos hábitos (físicos y emocionales) y hasta afectaciones externas como las frecuencias electromagnéticas de los equipos, estamos continuamente alterando nuestro organismo. De ahí que los Adaptógenos nos ayuden a regular y poner a trabajar de nuevo nuestro organismo a su máximo potencial.
Los Adaptógenos provienen originalmente de diferentes regiones del mundo. El Arando Negro, por ejemplo de los bosques de Europa. El Cardo Mariano de Estados Unidos y América del Sur. El Castaño de Indias desde Grecia, Bulgaria y Albania. El Dong Quai desde China.
Si un Adaptógeno, de los que promovemos, llegó a tu mano, es porque ya pasó por un estricto proceso de calidad.